La producción combinada de calor y electricidad (CHP), también conocida como cogeneración, es una tecnología que genera simultáneamente electricidad y energía térmica útil (como calor o vapor) a partir de una única fuente de energía. Esta tecnología está diseñada para mejorar la eficiencia energética global en comparación con los métodos tradicionales de generación de electricidad y producción de calor por separado, que pueden ser menos eficientes y más costosos.

En un sistema de cogeneración, la fuente de energía primaria se utiliza para alimentar un generador que produce electricidad, y el calor residual generado durante este proceso se captura y se utiliza para diversas aplicaciones de calor o frío.

Las principales ventajas de la cogeneración son:

• Mayor eficiencia:
  Los sistemas de cogeneración pueden alcanzar altos niveles de eficiencia, a menudo superiores al 80%, frente a la eficiencia alrededor del 40% de las centrales de energía convencionales. Esto significa que una mayor parte de la energía de entrada se convierte en energía y calor útiles.
• Ahorro de costes energéticos:
  Al utilizar el calor residual para calefacción, calentamiento de agua o procesos industriales, la cogeneración puede reducir el consumo total de energía y los costes de una instalación.
• Beneficios medioambientales:
  Los sistemas de cogeneración pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica gracias a su mayor eficiencia energética y al uso de fuentes de energía más limpias, lo que se traduce en una menor huella de carbono.
• Resistencia a la red:
  Los sistemas de cogeneración pueden proporcionar energía de reserva durante cortes o interrupciones de la red, mejorando la resistencia de las instalaciones críticas y reduciendo el riesgo de tiempo de inactividad.